Los 8 errores financieros más comunes de un emprendedor digital

emprendimiento finanzas Dec 17, 2020
Los 8 errores financieros más comunes de un emprendedor digital

 

Probablemente en estos momentos te estés preguntando ¿Cómo monetizar tus conocimientos y experiencias?

Pueden existir muchas razones:

(a) quizás has gestionado tu profesión bajo un modelo de negocio tradicional (cambias dinero por tu tiempo);

(b) quizás has apostado a una única fuente de ingreso;

(c) quizás estés interesado en estar en internet; o

(d) quizás escuchaste que muchas personas ganamos dinero mientras dormimos.

Detrás de toda intención de mejora personal y profesional, existen grandes historias y anécdotas. Pero ninguna de ellas será considerada como “buena” si no logra impactar positivamente en tus finanzas. No somos una ONG, queremos hacer lo que nos apasiona, pero es necesario rentabilizar nuestro tiempo.

En la búsqueda de opciones para generar ingresos el mundo online es tendencia. Escribir un libro digital, vender un curso online y prestar servicios profesionales de forma virtual, son algunos ejemplos que pueden contribuir a mantener unas finanzas saludables.

En la actualidad, las marcas personales y empresariales que no apuestan por servicios y productos digitales están perdiendo una gran oportunidad de ganar dinero. A pesar de ello, el transitar por el mundo digital presenta importantes dificultades, surgen situaciones en las que debes tomar decisiones que pueden hacer la diferencia.

Comencemos con esos 8 errores que tú como emprendedor digital debes evitar:

  1.   No medir la rentabilidad porque no te gustan los números. Tu emprendimiento digital sea la oferta de un servicio de mentoría online o la venta de una plantilla editable, surge por la necesidad de atender a un determinado nicho de mercado en el que tú consideras existe una oportunidad de posicionarte. Sin embargo, esto no será sustentable en el tiempo si tu actividad digital no genera los suficientes ingresos para cubrir tu presupuesto de gastos personales y no te deja un excedente para crecer. 

El emprendimiento digital debe ser rentable. Precisamente la rentabilidad de tu empresa es un indicador que revela si estás generando beneficios monetarios que justifiquen que la existencia del negocio y conocer si es posible pensar en la autofinanciación de su crecimiento, es decir, si las ganancias que se obtienen permiten la reinversión en la empresa.

Existen diversos indicadores de rentabilidad, de los cuales 3 resultan apropiados para un emprendedor digital.

El primer indicador es la rentabilidad sobre las ventas: Esta métrica financiera revela qué porcentaje de las ventas ha quedado de ganancia. Se obtiene dividiendo la ganancia neta entre las ventas. Si el resultado es igual al 20% por ejemplo, se puede concluir que mensualmente a tu bolsillo llegará el 20% de lo que factures, o por lo menos estará disponible para atender a tus planes financieros.

El segundo indicador es la rentabilidad sobre los recursos propios: Este ratio financiero relaciona la ganancia neta con el importe de los recursos propios o fondos aportados por los fundadores del emprendimiento. Si es resultado es igual 25%, por ejemplo, se puede inferir que los propietarios están obteniendo una rentabilidad por su inversión en la empresa del 25%.

El tercer indicador es la rentabilidad sobre una inversión específica. Esta métrica mide la rentabilidad que origina una determinada acción. La considero importante porque como emprendedores digitales siempre estaremos destinando recursos a pequeños proyectos y luego queremos conocer si son rentables. Por ejemplo, podemos considerar como un proyecto el escribir un libro.

Desde mi perspectiva, los indicadores de éxito de un emprendimiento siempre iniciarán con la determinación de los indicadores de rentabilidad. ¿Quieres crecer? Mide la rentabilidad sobre las ventas, ¿Quieres incluir a un nuevo socio en tu emprendimiento? Mide la rentabilidad sobre recursos propios, ¿Quieres saber si tu Ebook fue financieramente un éxito? Mide la rentabilidad sobre la inversión en tu infoproducto.

 

  1. No identificar correctamente los costos asociados a cada infoproducto o servicio profesional online. La estructura de costos es probablemente el ADN de las finanzas de una empresa. Al conocer y controlar tus costos puedes determinar la rentabilidad de cada servicio prestado. Una empresa garantiza su estabilidad si conoce sus costos, es un factor de éxito para apuntar al crecimiento y consolidarse en el mercado.

Para los emprendimientos digitales es vital el control de los costos, porque se convierte en una herramienta que ayuda a la fijación de precios de los servicios profesionales ofertados y de los infoproductos construidos.

 

  1.  No tener claro el tipo de servicio profesional que ofrece. En mi experiencia te puedo indicar que los servicios profesionales online que se pueden prestar son básicamente 3: La consultoría, La mentoría y el coaching.

 Hablemos de la consultoría. Un consultor se encarga de hacer un trabajo específico. Solicitará datos y redactará informes, comprobará la efectividad de los procedimientos, y profundizará en las áreas que considera más sensibles. El consultor tiene desarrollado un programa de consultoría en el que pretende incrementar el rendimiento de la persona o empresa con la que está trabajando.

En cuanto al servicio de mentoría, el mentor se encarga de aconsejar y orientar. Él no va a procesar datos. Te escuchará y con base en su experiencia te señalará el camino correcto para que alcances tus objetivos.

Por último conversemos acerca del coaching. A diferencia del consultor y del mentor, el coach te acompaña en el proceso de transformación de un aspecto de tu vida o de tu negocio. Él está para potenciar tus habilidades y proporcionarte las preguntas correctas que te harán reflexionar y te invitarán a descubrir las respuestas indicadas.

Si tienes claro que servicio vas a ofrecer seguramente la identificación de los costos será más sencilla y podrás tomar decisiones acertadas.

 

  1.  No acompañar sus servicios profesionales con infoproductos. Un infoproducto es un recurso digital formativo que puede ser muy escalable al ser distribuido de forma inmediata por internet. Precisamente el atributo de escalabilidad indica que puede generar ingresos que ni siquiera habías podido visualizar.

Sólo imagina que construyas un producto digital que puedas vender en $20 la unidad y logres en poco tiempo venderlo a 1.000 personas. Sólo con ese infoproducto obtendrías $20.000, que es mucho más que el salario anual de una persona no calificada en cualquier parte del mundo.

Por supuesto, generar $20.000 con tu primer infoproducto, o cuando no has construido tu comunidad es prácticamente una utopía. Por lo tanto, es vital que puedas medir si los infoproductos que estás promocionando están alineados tanto a tus intereses financieros como a tus objetivos de marketing.

 Ahora cabe hacerse la pregunta ¿Qué tipo de infoproductos existen? La realidad es que son muy variados. Los más populares son los eBook o libros electrónicos y los cursos online, pero también podemos encontrar la venta de plantillas editables, webinars, workshops, masterclass, canales de Telegram, creación de aplicaciones, entre otras opciones.

 Así que si deseas monetizar aún más tus conocimientos no te conformes solo con la prestación de servicios profesionales de forma virtual, produce infoproductos y disfruta de sus beneficios financieros.

 

  1. No conocer ni controlar los costos de construir una comunidad digital o tribu. Si tu meta es comercializar infoproductos e incluso vivir solo de ellos, lo que es altamente probable por la escalabilidad que pudiera experimentarse con productos digitales virales, lo primero que debes preguntarte es si has logrado construir una comunidad digital alrededor de tu marca, sea una marca personal o empresarial.

Construir una comunidad digital implica desde una perspectiva financiera, el conjunto de actividades online gratuitas que se diseñan para ganarse la confianza de un público específico, el cual posteriormente comprará tus infoproductos porque conoce tu trabajo.

Financieramente ¿qué sería lo ideal? Cuando lances un infoproducto lo correcto es que sólo con tu comunidad puedas recuperar los costos incurridos en su preparación y difusión.

Cuando apostamos por construir una comunidad digital cambiamos nuestro tiempo por una tribu, con la expectativa que en un futuro cercano se rentabilice nuestra estrategia.

Los costos incurridos en la construcción de la comunidad deben ser considerados como costos fijos y ser trasladados y prorrateados a los centros de costos de los infoproductos que generen facturación. En mi curso de Finanzas para Emprendedores Digitales en www.iloaprende.com profundizo en la determinación del costo de construir tu tribu.

Los costos asociados a la conformación de tu tribu son: El valor de tu tiempo invertido en actividades de: investigación, redacción de contenido, diseño gráfico, interacción en redes sociales, redacción de guiones para grabar, edición de videos, gestión de canales de mensajería instantánea, webinars gratuitos, eBook gratuitos, gestión del canal de YouTube, y cualquier otra actividad. Ahora te pregunto, vas a omitir el costo de todo este tiempo que inviertes?

Otro costo son los servicios externos contratados, como pudieran ser: diseño gráfico, revisión y corrección de estilo, servicios de programación web, traducciones a otros idiomas, servicios de Community Manager, entre otros.

De igual manera es necesario incorporar el costo de licencias de software y aplicaciones, tales como: servicios de email marketing, pago a plataformas por imágenes y videos libres de derechos de autor, apps para diseño gráfico, apps para edición de videos, plataformas para E-learning y streaming, y plataformas para gestión de redes sociales.

Y por favor, no dejes de lado la inversión en publicidad que realizas en Facebook ads, Google ads, o simplemente en la web o blog de un tercero.

Cuando mides y controlas estos costos entenderás la importancia de incluirlos en tu presupuesto mensual de gastos. La construcción de tu comunidad no proporciona facturación de forma inmediata, pero ten la seguridad que pronto comenzará a rendir los beneficios económicos que visualizas.

 

  1. Creer que hacer un e-book puede ser súper económico, e incluso gratis por tratarse de un producto digital.

 Así que te mencionaré los costos directos atribuibles a la producción de un eBook:

(a) El tiempo que inviertes en investigar y redactar el contenido. (b) La revisión y corrección de estilo, evidentemente no somos unos lingüistas especializados y necesitaremos ayuda. (c) Un servicio de traducción. (d) El diseño de la portada o cubierta, y toda infografía que desees incluir en el contenido. (e) La maquetación o diagramación del libro digital. En este proceso se migra de un programa editor de texto como Word, a un formato  EPUB/MOBI, con el propósito de que se visualice adecuadamente en pantallas de computadoras, tabletas y móviles. (f) Registro de los derechos de autor.

Una vez que tienes claro cuáles son los costos directos concernientes a la elaboración de un libro digital, es necesario conocer los gastos vinculados a la comercialización:

(a) La plataforma de venta. La mayoría de nosotros inicia la comercialización de su libro digital en tiendas virtuales o plataformas especializadas. Seguramente lo primero que se te viene a la mente es Amazon, pero la realidad es que existen otras plataformas como Casadellibro.com, Apple Books Store o incluso Google Libros. Estos últimos cobran en promedio un 30% de comisión por cada venta que realizan. Mientras que Amazon tiene planes del 30% y 65% de comisión.

(b) Contratación de intermediarios o empresas que se encargan de subir los libros a las plataformas o librerías digitales. Tal es el caso de Libranda y Bookwire. Estas empresas ofrecen servicios en los que colocan tu libro en cerca de 1000 librerías en el mundo. Los intermediarios reciben un 20% de tu ingreso.

(c) Acuerdo con editoriales. Contar con un sello editorial que avale tu infoproducto, además de asesorarte en todo el proceso, puede ser una gran ventaja competitiva. Sin embargo, la editorial también percibe un porcentaje por la venta de cada libro y este ronda en promedio el 30% de lo que paga la plataforma o librería virtual.

Resulta conveniente que estés financieramente claro en cada decisión que tomes sobre la comercialización de tu eBook. No te quiero desanimar, pero es necesario que conozcas el avión financiero que estás abordando para que no te estrelles cuando tus expectativas de ingresos son diferentes.

 

  1. No estudiar la política salarial de tus colaboradores. En el post COVID-19 sería un error volver establecer remuneraciones elevadas y de carácter fijas o estáticas. En medio de la pandemia, muchos empresarios comprendieron que los costos fijos no se diluían tan fácilmente en el volumen de ventas, en virtud de que este último había disminuido considerablemente.

Cuando contratas a un colaborador y le dices que su remuneración mensual es de $500, por mencionar una cifra, te estás condenando a esperar de él un rendimiento decreciente. Te lo explico de la siguiente forma: En la primera etapa que denomino “enamoramiento y aprendizaje” el colaborador da lo mejor de sí, e incluso con ideas frescas realiza propuestas para cambiar procedimientos y buscar su mejora. Al cabo de un tiempo (a veces en unos pocos meses) entra en una etapa que llamo “comodidad y estancamiento”, el colaborador ha conseguido la mejor y más rápida forma de cumplir con sus funciones y siente que no vale la pena incrementar su esfuerzo, porque su remuneración será siempre la misma.

Por lo tanto, lo ideal en emprendimientos digitales es distribuir la facturación entre los colaboradores. En otras palabras, que el riesgo de operación se traslade y comparte entre quienes prestan el servicio digital, bajo la filosofía si todo va bien, todos ganamos, si algo sale mal, todos perdemos.

 

  1. Mantener una cartera de clientes poco rentables. Cuando inicias tu emprendimiento digital el problema es conquistar clientes, sin embargo, luego el problema es mantenerlos de forma rentable.

Y la lección financiera que te quiero transmitir es que si tienes clientes que no son rentables preferiblemente debes deshacerte de ellos. Sí así como lo escuchas, debes proceder a despedirlos. Sé que en la mayoría del contenido generado en la web todos de hablan de captar clientes, pero yo te hablaré de romper la relación comercial siempre y cuando no obtengas la rentabilidad deseada.

Lo primero que yo realizo es una clasificación de los clientes. En tipo A, B y C. Entendiendo que el cliente C es el menos rentable. Entonces lo que está sucediendo es que un cliente A está subsidiando a un cliente C.

A medida que consigues clientes tipo A, ve despidiendo a alguno de tus clientes C. Esto  se realiza de forma gradual.

La incursión en el mundo online es un gran reto para monetizar tus conocimientos, así que te espero en mi curso de Finanzas para Emprendedores Digitales en www.iloaprende.com.

 

PhD. Heiberg Castellanos

@heibergcastellanos

 

           

 

Descubre el blog más completo para emprendedores

Todos somos emprendedores que aprendemos de emprendedores

Sí, acepto recibir otras comunicaciones de noticias y contenidos gratuitos y premium relacionados con ILO APRENDE y su política de privacidad.*