Cuando formas parte de un equipo de ventas o lo realizas a modo personal, las
actividades que conllevan a una venta suelen tener un gran peso emocionalmente, distintas conjeturas o juicios de manera anticipada realiza nuestra mente.
No es para menos, debido al gran valor que contiene concretar una venta, más
allá de alcanzar un meta es obtener ingresos, necesarios para la supervivencia de
una marca.
Un gran peso, pero ¿Cómo podemos hacer más llevadera esta gran carga?
ESTRATEGIAS
¿Cuáles estrategias? ¿De ventas o enfocadas en el producto?
En realidad ninguna, las estrategias enfocadas en el producto puede que obtengan
un alcance, pero no el necesario para fidelizar, no está mal conocer a detalle todas
las características, funciones y objetivos de este, el gran detalle es que primero
debes centrar tus estrategias en tu público objetivo, en conocer sus necesidades y
luego si enlazar cómo tu producto puede satisfacerla.
Centrar las estrategias en la atención al cliente, te hará un camino fácil, incluso
varios autores hacen mención e hincapié en este punto, indican que en un proceso
de venta implica un 80 % de conocimientos sobre tus clientes y un 20 % sobre él
producto.
Todo debe partir en estrategias que busquen entender cómo funciona la gente a la
cuál le quieres hacer llegar tu producto, en función de esto se debe buscar cómo
demostrarles los beneficios de tus mercancías.
UN PILAR FUNDAMENTAL
¡La comunicación!
Un intercambio sencillo entre dos o más personas puede resultar de gran utilidad,
palabras vienen y van, pero cada una con un gran peso informativo sobre las
necesidades de tu cliente, ideales para la toma de decisiones y el diseño de tus
estrategias.
DE LA MANO DE LA FORMACIÓN.
Vender no debe ser una actividad realizada por cualquier persona quien tomó la
decisión de dedicarse a esta área por simple obligación, escasez de
oportunidades o por manejar la ideología incorrecta sobre lo fácil que resulta
vender.
Esta actividad tiene su grado de importancia, por lo tanto, su formación, si no
buscas prepararte tendrás un maletín vacío, de lo contrario lo tendrás lleno de un
sinfín de herramientas que serán vital para cada proceso.
RESPETO, CONFIANZA Y SEGURIDAD.
Las tres deben reinar en la ética del vendedor, no se trata de vender engaños,
fantasías o falsas promesas para conseguir ventas, ante todo debe prevalecer él
respeto, seguido de la confianza y seguridad en tus capacidades.
La venta no es un proceso de terror, por el contrario, es una experiencia
enriquecedora, una relación ganar ganar para todas las partes implicadas, incluso
cuando no se venda, pues todo es aprendizaje, sobre todo cuando se dejan atrás
los temores, se busca la formación correcta, se emplean las estrategias
necesarias y se empieza a creer en el gran potencial que tienes.
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nuestro amigo Carlos Saúl, un profesional en ventas, con una experiencia que
trasciende, te dará las mejores herramientas para enamorarte de las ventas.
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